sábado, 21 de junio de 2008

Carnaval toda la vida

Llegó mi cumple y con él millones de pensamientos y balances.

Creo que la canción de los Cadillac, Carnaval, me encanta de toda la vida, pero siempre tenía un dejo de frustración cuando decía: "..y se te va pasando el tiempo mujer y que la vida se nos va...", me apenaba recopilar las cosas que había dejado atrás o las que no hice. Pero hoy no me pasa esto. La vida nos dá lo que necesitamos en el tiempo justo, ni más ni menos y hoy en día puedo afirmar que fue necesario vivir y pasar por todo lo que pasé, para encontrarme así hoy: PLENA.

Más allá de no haber estado jamás, tan regordeta como ahora, ni con el acné delatando mi adolescencia tardía en mi cara, me siento muy bien conmigo de adentro, encontré mi EJE y ¿qué mejor que eso en la vida?, además, esto es transitorio, como indica mi médico-espiritual: "uno es lo que vivió" y así es y como voy a seguir viviendo y mi presente es próspero en todos los aspectos, no dudo que el futuro también.

Logros es lo que más pesa en mi balanza:

-llegar a los 28 cargada de afectos incondicionales,
-salud,
-trabajo,
-mi techo,
-alimento para mi vanidad: hombres que me adulan todo el tiempo,
-poder decirle a ÉL lo que es para mí y sentirme más felíz,
-gritarle al mundo lo lindo que es VIVIR, AMAR, SENTIR y principalmente
-estar super positiva conmigo!

(Este post esta dedicado a cada una de las personas que están diaria e incondicionalmente, con esta loca que los adora, GRACIAS por todo, siempre pueden contar conmigo)
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domingo, 15 de junio de 2008

Tronqui





Como todos los martes viajaba apurada a terapia con una gran preocupación permamente: llegar a horario, pero ver un detalle absurdo, hizo que mi alma salga del 25 repleto y vivir nuevamente comportamientos que te definían lo que eras:

-Un hombre canoso, calvo, gordito bigotudo que te decía seriamente un chiste, con la misma picardía que un nene.
-Preguntarme (muy interiorizado en el tema) que toallitas femeninas comprarme, porque habían salido unas nuevas que parecían mejores.
-Recomendarme pintarme con un color más vivo los labios y ponerme una pollera más corta para ir a bailar.
-Amasar los biscochitos de grasa juntos, los sábados a la tarde y después las pizzas y al otro día, bien temprano comerlas frías con mate mientras mirábamos la clasificación del TC. Insultar juntos sin piedad a Traverso, indignarnos mientras cocinábamos y cuando la carrera terminaba, cargar la garrafa en el baúl, meter la olla de lo que cocinamos y escaparnos a la Costanera a almorzar a las 2 de la tarde ¿qué problema el horario? la vida nos esperaba...
-Tus perfumes, ¡que coqueto eras viejo!... te podían regalar el más caro del mercado, pero vos siempre lo mezclabas con otros y quedaban unas deliciosas fragancias que solo vos podías crear... nunca más volví a sentir ese aroma y lo extraño tanto. Además de pedirme que te haga limpieza de cutis, te pasaba cremita, te arreglaba el pelito ¿te acordás?.
-Que felíz que te ponías cuando venían mis amigos a casa y nos preparabas tu pollo a la mostaza, una vez creo que fuiste alrededor de 3 veces a la "boutique del pollo" porque a cada uno que venía, le ofrecías que se quede a almorzar y vos disfrutabas de esos amigos míos, que son los mismos que continúan a mi lado...
-Llegar los viernes y mandarme a bailar con Fran y cuando volvíamos nos esperaba con el desayuno y te preocupabas bastante porque él nunca quería comer nada.
-Te tirabas un gasecito y desaparecías por arte de magia (igual que el abuelo Adelmar) con tu cara delatadora...
-Esos abrazos que me dabas es lo que más extraño, esa forma de enseñarme (después de años de no tenerte en cuerpo) que para amar, no es necesario vivir diciéndolo, sino demostrándolo con actitudes.




Te extraño viejo y puedo seguir enumerando millones de cosas más que te identifica el ser que eras y no te estoy idealizando, porque cada persona que te conoció reafirma esto.

Te cuento que hoy pasé un día maravilloso, con tu hermano, junto a su familia y como siempre vos estabas presente en cada comentario (para colmo de fondo la 2 x 4... cuando pasaron Naranjo en Flor volví a viajar en el auto con vos, no nos cansábamos de cantarla), por suerte el tío tiene anécdotas nuevas que contarme y hay otras que se las vuelvo a pedir, no solo tuyas, sino del abuelo y de Porota. ¡Cómo nos reímos todos hoy!

Esta mujercita (como vos me llamaste antes de irte) que dejaste en este mundo, te manda un beso enorme y te pide uno de esos que vos nos dabas a los chicos en el cuello, haciendonos cosquillas con tus bigotes.

Felíz día papi. Hoy mi regalo es que puedas disfrutar lo bien que está tu hija y agradecerte por todo lo que soy... no, no te disculpes más porque no me pudiste llevar del brazo al altar o porque no me pudiste comprar la compu, en algún momento me vás a dar el ok cuando encuentre la persona correcta. Todo lo que me brindaste, me sirvió para valorar aún más todos los logros y recompensas que tengo en la vida y no dudo que de donde estás, eso te enorgullece.

(Sepan disculpar la calidad de las imágenes, pero son mis favoritas)

martes, 10 de junio de 2008

Motor en marcha

Este post es a pedido de una amiga/hermana/madre, que se emocionó al contarle el resultado.

Después de 3 años de recibir de sus manos un tesoro muy preciado pero sin funcionar y descuidado, tengo ante mis ojos una impecable máquina de coser Singer con más de 100 años (es literal), con motor 0km (digna analogía de un Falcón en manos del mejor preparador de motor Ford para correr en TC). El orgullo es grande, la emoción es terrible, haré mis cortinas donde Doña María, la abuela de San (que se morfaba todo, pero el café lo tomaba con sacarina), cosía para el barrio allá en la calle Gorriti.

Vuelve mi infancia, millones de recuerdos compartidos junto a esta familia maravillosa que sigue viaje en mi camino.

Al igual que los años y las vivencias que pasaron por esta máquina (digna de un museo, pero que hasta cose chapa), tendré el honor de volcarle mis propias experiencias, guardará en cada pespunte un sentimiento, una nostalgia, mucha pasión, como cada cosa que hago, como cada cosa que nace de mí.