miércoles, 26 de diciembre de 2007

El zoológico del amor

Amor, si supieras todo lo que tengo para ofrecerte y no herirte, amarte y no dejarte. Pero seguís enfrascado en tu caparazón solitario. Riéndote y haciéndonos reír como que nada pasa, pero te cuento que la vida, hay veces deja heridas muy profundas, pero tan necesarias para crecer como el aire que respiramos.
En esta jungla de cemento el amor existe, cree en él, pero principalmente en vos mismo. Gracias por ser bestia pero al mismo tiempo bello. Gracias por despertar en mí lo que vos mismo creés que no existe ni querés, algo llamado amor.
(Diciembre 2007)

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