lunes, 3 de marzo de 2008

Domingo

Día nublado. Nueve de la mañana, mates, lectura de un buen diario o dos. Buena música. Dinata en mi regazo. Felicidad de valorar estos pequeños grandes momentos de la vida. Día en que el tiempo se detiene, nada corre (sólo las carreras viejas del TC que pasan en la pantalla del televisor).

La plenitud inundaba mi espíritu y la soledad no existía.

3 comentarios:

Fran dijo...

Nunca entendi por que te gustan los autos. Ni vicentico.

José Alejandro González dijo...

Momentos de ida, Que más puede uno decir.

Yo dijo...

Eso es lo que yo llamo un buen uhú!!!!!!!!!!!