jueves, 3 de enero de 2008

Noches bizarras por el barrio de Saavedra

Hace unos años atrás, ibamos junto a dos amigas al cumple de otro.
Quedamos con mis queridos "amigos de Edenor" que si la noche estaba fea pedían pizza, sino hacían asado.
Con las muchachas íbamos llegando tarde al encuentro y la noche estaba cuasi-fea.
Al llegar a la cuadra (era la primera vez que íbamos), vemos que un repartidor de pizzas frena la moto en uno de los edificios (el cuál creía que era el que residía nuestro amigo), toda embalada pensé que los chicos decidieron por pizzas y me mandé detrás del repartidor...
Mi sorpresa fue enorme (no tan enorme como lo que tenía entre sus nalgas el muchacho), cuando veo que este símpatico boy-delivery, en cuatro, se introducía muy felíz, una zanahoria de cotillón (de las grandes) en su trasero. Esta agradable vista se divisaba desde la vereda. Las tres salimos corriendo y comprobamos que el edificio de nuestro amigo era el de al lado, mientras que nos atendía por el portero eléctrico, le pedía que venga rápido a abrir porque había un pervertido (como si fuera que algo nos iba a hacer con ese vegetal artificial, si acaso solito no la estaba pasando muy bien?) en tanto esperabamos, vemos salir al muchacho de la entrada del edificio, aún con la zanahoria en el ojete, sacándola delante de nuestras narices, levantándose los lienzos y guardándola en la cajita térmica de la moto, dónde habitualmente guarda las pizzas.
De esa noche me quedo con dos conclusiones:
  • Mi amigo no creo que volvió a pedir pizza a domicilio en su vida.

  • Después de presenciar dicho acontecimiento, las chicas que me acompañaban no salían de su asombro y no podían emitir sonido, en cambio yo empecé a teatralizar la situación frente a "mis amigos de Edenor", que hasta ese día tenía una reputación frente a ellos, pero la perdí y es el día de hoy que me creen porque las chicas estaban presente, si yo hubiera estado sola en ese acto, dicen que sería producto de mi mente los hechos que relaté.
Esta anécdota se hizo leyenda, ya no me pertenece, es de cada uno que una y otra vez la vuelve a escuchar y se vuelve a reir, es de los que me conocen como: la chica de la zanahoria y me hacen volver a contar la historia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchacha que momentoooooo!! Te digo la verdad: después de que me lo contaste y aùn despues de leerlo sigo sin imaginar cual seria mi reacción!!!! Que locura la del flaco!! Como le gusta mostrar, para mi que estaba pidiendo algo! Y a gritos jajajajajaaj!!

Y bueno ahora hablando un poquito mas seria...

Fer: la verdad que es muy lindo tu blog me hiciste retroceder en el tiempo, a las epocas en las que yo intentaba esbozar unas lineas, y el conjunto de sensaciones que causó en mi, me permitio descubrir la manera en que tu corazón expresa el amor.

Sabés? yo considero que tenes que seguir para adelante, no permitas que el enano maldito que vive dentro de nuestra cabeza y que es dueño de todos nuestros "no puedo" gane esta batalla!

Luchaste tanto en tu vida que, seamos sinceras, un tropezón a esta altura no es caida, entonces: por qué no luchar por este sentimiento que nace desde lo mas profundo de vos?!

Por experiencia propia te digo es mejor morir en batalla que salir corriendo y vivir para otra!
Eso es todo mentira!!!, finalmente te terminas acobardando y te podes perder de tantas cosas lindas!!

Asi que AVANTI MOROCHA!

Te mando muchos besos!!

Nos vemos el lunes muchacha!!

"Lore" (Otro miembro de la comunidad M!!)

Pd: Comparto la lucha por las monedas compañeras!!!

Anónimo dijo...

Gracias Lore por tus palabras.
Realmente es como vos decís, además: "lo que no te mata te hace más fuerte" o no?, tod es un cúmulo de experiencia y tal como lo expresás, que otra cosa me puede hacer mal si ya pasé por otras mucho más bravas?
Te quiero mucho!
A conseguir monedas.
Grisel

Lisa dijo...

Nahhhh el otro día tuve que contarle la historia de la zanahoria a Virginia y a Guadalupe porque vieron el hermoso regalo que nos hiciste para fin de ése año "La Zanahoria" sujeta papeles. Esa por suerte no estuvo de visita por ninguna colectora así que está limpita pero no loca se la presto al delivery boy... que asquito. Puaj.